Antes de plantearte
seguir o no con esta aventura, deberías tener la certeza de que el proyecto en
el que estás pensando te atrae, te motiva, te divierte, te gusta.
¿Qué responderías a
las siguientes preguntas?:
- ¿Es un proyecto
atractivo?
- ¿Me hace feliz
pensar que lo voy a desarrollar?
- ¿Me siento capaz
de superar las dificultades?
- ¿Tengo ganas de
empezar con el proyecto?
- ¿Considero que me
voy a divertir llevándolo a cabo?
- ¿Tengo puestas
todas mis ilusiones en él?
Si estás
respondiendo de forma positiva a estas preguntas: ¡ADELANTE!
Valoración
de la idea:
Lo primero que hay
que hacer para empezar a pasar de la idea a algo más concreto es plasmarla en
un documento. La idea hay que contarla, ESCRIBIRLA de manera simple y
comprensible, más adelante se podrá formular el Plan de Empresa.
Bien, y ahora, te
estarás preguntando ¿y qué escribo?..............muy fácil, intenta contestar a
las siguientes preguntas y podrás confeccionar un pequeño documento sobre el
que anotes de forma ordenada la idea de negocio que tienes:
- Producto/
Servicio: ¿Qué vamos a ofrecer? ¿Cuál es nuestro producto/servicio?
- Mercado: ¿A
quién?
- Plan producción:
¿Cómo lo vamos a hacer?
- Plan comercial:
¿Cómo lo vamos a vender?
- Plan de recursos
humanos: ¿Qué competencias debemos reunir el equipo de trabajo?
- Misión de la
empresa: en definitiva ¿Cuál es nuestro negocio?
Una vez analizados
los datos básicos de la nueva empresa habrá que acercarse más al mercado y
poder contestar “Sí” a casi todas
estas preguntas:
- ¿Estoy
satisfaciendo nuevas necesidades en el
mercado?
- ¿Mi producto es,
de alguna manera, diferente al de la
competencia?
- ¿Me dirijo a un
nuevo mercado, hasta ahora inexistente?
Una vez definidas
las características generales del proyecto habría que reflexionar sobre cuáles
son los objetivos que perseguimos. Estos deben de ser claros y estar
perfectamente trazados.
Es importante tener
los objetivos claros y creer en ellos, sino va a ser duro mantener la
motivación en los momentos difíciles.
Tus objetivos
pueden ser a nivel personal, tus propias
metas personales:
• Buscas la autorrealización
emprendiendo.
• Buscas el orgullo
personal de crear algo.
• Independencia y
libertad de actuación.
• Realizar un
sueño.
• Crear empleo para
otros.
• Cumplir con una
positiva función social.
• Crear riqueza y
bienestar.
• Mejorar tu
situación económica.
Pero y a cambio estás dispuesto a:
• Sacrificar tiempo
libre y tiempo en familia.
• Aguantar la
presión y asumir riesgos.
• Escuchar y
recibir consejos, y a la vez, saber comunicar.
• Saber ser
realista: ni muy optimista ni muy pesimista.
• Aprender a
motivar.
• Aprender a
separar lo personal de lo profesional.
• Confiar en las
personas que colaboran.
• Optimizar los
recursos, organizar y delegar.
Los objetivos
empresariales deben desarrollarse a su vez, ¿Qué tipo de empresa puede
satisfacer mis necesidades? ¿Qué modelo de empresa me puede llevar a alcanzar
el éxito? Y para mí, ¿En qué consiste tener éxito?....Una vez definidos los
objetivos hay que buscar el camino que nos lleve al escenario deseado, es
decir, ¿cuál es la ruta a seguir? ¿Cuáles son los mecanismos a emplear?
Todas
estas dudas hay que tenerlas en mente antes de emprender.
Qué buenas ideas, y que innovador artículo.
ResponderEliminarEs muy importante el imaginarse donde estaremos, o que proyecto queremos llevar a la práctica y ser felices en el intento.
Sigo cumpliendo mi promesa!.
Espero que vos también Vane!
saludos
Gracias Lucía!!!
ResponderEliminarYo siempre fiel a tu blog! ;)