¿Qué nos motiva a emprender? ¿Emprendemos por necesidad o por oportunidad?
Tras la reciente crisis económica que acabamos de atravesar (y en la cual aún seguimos inmersos), mucha gente ha perdido su principal fuente de ingresos al perder su empleo. De acuerdo a un estudio realizado por Global Enterpreneurship Monitor, el 25% de los nuevos emprendimientos surgen de emprendedores desempleados.
Los emprendedores por necesidad se adentran en esta nueva aventura de forma apresurada, sin una planificación previa y sin hacer un plan de negocio para saber si su idea tiene o no potencial para poder salir adelante a medio/largo plazo. Sin embargo, si hay una cualidad que bien los caracteriza es la tenacidad. Son personas creativas, constantes y de mente abierta.
Su punto débil es que en la mayor parte de los casos se ven forzados a desarrollar forzosamente la personalidad empresarial y suelen derrumbarse fácilmente ante los primeros baches que se encuentran.
Por otro lado, nos encontramos con los emprendedores por oportunidad. Son aquellos que materializan una idea de negocio, que llevan un tiempo estudiando, en una empresa con potencial de crecimiento.
Se caracterizan por ser creativos e innovadores, apasionados por desarrollar nuevos proyectos y con una fuerte vocación para emprender. Son personas que sueñan con crear empresas y generalmente tienen una visión que les permite identificar oportunidades de negocio incluso en épocas de crisis.
Si en algo coinciden ambos tipos de emprendedores es que se van a tener que enfrentar a limitaciones financieras, sea cual sea el proyecto. Sólo aquel que esté comprometido con su proyecto, conseguirá seguir adelante en la aventura empresarial.
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