Tras varios años entorno al mundo
del emprendimiento (mi mayor pasión) me doy cuenta de que es cierto el refrán
de que “del dicho al hecho hay un trecho”.
Son muchas las personas que me
han comentado que les gustaría crear su propio negocio, que tienen ideas
brillantes… Es más, en ocasiones me han planteado ideas que parecían realmente
buenas y que podrían funcionar. Pero pasa el tiempo y observo que esas ideas se
quedan estancadas como si solo fueran parte de un bonito sueño, parece que
nunca es el momento adecuado para dar el paso y convertirlas en un exitoso
proyecto.
A partir de esto me surgieron
varias preguntas: ¿Es emprender una utopía para algunas personas? ¿Cómo y
cuándo dar el paso para emprender?
El primer paso es revisar tus valores en la actualidad.
Si bien cuando estás trabajando por cuenta ajena tus valores se centran
principalmente en la estabilidad económica; cuando das el salto a emprender se
valoran más la libertad, la gestión de tu propio tiempo…etc.
Por tanto, esto es lo que debes tener claro antes de “lanzarte a la piscina”
para asegurarte de que es el momento adecuado.
Una vez tengas claro que es tu momento, debes ponerte manos
a la obra y generar una idea que puedas convertir en un proyecto de valor. En
siguientes artículos trataremos este tema, cómo generar ideas emprendedoras y
cómo llevarlas a cabo.
Te preguntarás, ¿Saber que es el momento de emprender es
suficiente? Por supuesto que no, necesitamos algo que para mí es muy importante
que es la ACTITUD. En la vida, en
general, lo que nos diferencia a unas personas de otras es la forma de
reaccionar ante la misma situación. Y en el mundo del emprendimiento este valor
aún cobra mayor importancia. Un emprendedor debe tener ilusión, debe ser
optimista y poner entusiasmo en cada momento. Al principio te encontrarás con
infinidad de dificultades, pero no tires la toalla, de tu reacción ante esos
problemas se irá definiendo tu propio proyecto.
¡Sé valiente y supera el reto de emprender!
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