En multitud de ocasiones, me han preguntado porque me he decidido a
poner en marcha mi propio proyecto empresarial. La verdad es que influyeron
muchos factores pero debo reconocer que desde que comencé mi trayectoria profesional
siempre me he cuestionado todo, intentando mejorar las dinámicas de trabajo y
buscando soluciones.
Siempre he tenido un afán por aprender y mejorar, lo que ha hecho
que cambiara de empresas y lugares de residencia, ascendiendo y enfrentándome a
nuevos retos.
Después de 13 años en el mercado laboral, en mayo de 2010 decidí
dar el salto definitivo y crear mi propia empresa, con proyectos de calidad,
formación e investigación. Empecé sola en mi casa, con mi viejo portátil.
A los tres meses fui consciente de que si quería crecer, necesitaba
ayuda ya que era imposible realizar la parte técnica con la búsqueda de
clientes y con labores administrativas. En el verano de 2010 contraté a mi
primera empleada para que me liberara de gestiones telefónicas y administrativas.
Este año, y en vista de que se consiguieron suficientes proyectos,
cuento con otras dos personas de carácter permanente y contrato eventualmente
según necesidades.
Las expectativas para 2012 parecen favorables, con una serie de
proyectos ya en marcha.
El mayor hándicap hoy en día es la financiación. Resulta muy
complicado que las entidades bancarias den crédito a las pymes, y si lo hacen,
no es suficiente. Así mismo, los clientes cada vez tardan más en pagar, porque
ellos también se encuentran en la misma situación.
Si hago balance de estos 18 meses como emprendedora la balanza se
sitúa en el lado positivo.
También soy muy consciente que no todo el mundo se siente capaz de
seguir mi ejemplo. Cuando emprendes, arriesgas continuamente, algo no apto para
los “delicados de corazón”. Tienes que ser lo suficientemente ágil para
reinventarte a cada paso, buscar nuevas oportunidades y no desfallecer ante las
adversidades.
Además, el emprendedor, siempre tiene que estar al tanto de lo que
sucede en su empresa, no se debe desvincular de ningún área de la misma aún
cuando tenga gente en nómina muy capaz de realizar las tareas definidas.
Así que, el emprendedor…. ¿Nace o se hace?
Sonia Alfonsín, Gerente de Proyetsa
Sin preámbulo alguno Emprendedor se nace!
ResponderEliminarSaludos amiga!
Estoy de acuerdo contigo,Lucía!
ResponderEliminarLas emprendedoras nacemos!!! ;)
Leer las experiencias de otr@s emprendedores siempre es muy gratificante y te da un chute de energía porque te sientes identificada y dices... "si continúo luchando, llegaré". Que bien levantarme un Domingo y ser esto lo primero que lea, empezaré la semana con energía. Gracias Sonia, gracias Vane!! ;)
ResponderEliminarGracias a tí Grace por leer mi blog! Experiencias de emprendedores son las que nos hacen sentir "identificados", "comprendidos", "motivados"....
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