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jueves, 17 de noviembre de 2011

TRUEQUE EMPRESARIAL


No es la panacea en tiempos de crisis, pero sí un remedio del que particularmente las pequeñas y medianas empresas pueden beneficiarse: reducen su stock, costes, amplían los canales comerciales, obtienen un producto y servicio necesario para su actividad y encima la tesorería queda intacta. 
Pero sin ser la panacea, si es cierto que las dificultades de financiación de las empresas han hecho que el trueque adquiera mayor protagonismo. Y aunque en nuestro país las empresas de automoción y de publicidad son quienes más lo usan, el intercambio es válido a cualquiera que tenga algo de ofrecer a cambio de algo.

Para todos los gustos...

El mercado ofrece diferentes maneras de realizar trueque: puede ser de productos, servicios e incluso de tiempo o trabajo. Otra alternativa es la que presenta Buytheface.com. Esta plataforma online, recientemente constituida, se encarga de vender los productos o servicios donados por las empresas y hacer líquida (en dinero contante y sonante para entendernos) la donación que reciba la ONG o asociación de turno. La clave está en que venden el artículo a un precio inferior al del mercado, con descuentos del 10, 25, 50 y hasta el 80%. Eso sí, con el acuerdo del donante. Algunas entidades como Cáritas o la Fundación del Valle ya se han beneficiado de este tipo de servicio. Buytheface.com es una opción pensada para ONG, fundaciones y asociaciones.

Para las empresas existe la vía del trueque empresarial o bartering. Acambiode.com es una referencia en España. Su marketplace es lugar de encuentro de autónomos, profesionales y empresas dispuestos a intercambiar productos y servicios.
Para formar de esta plataforma B2B tienes que registrarte (es gratuito) en su web. ¡Y listo! Acambiode.com, presente en más de 20 países, cuenta con unas 250.000 empresas que realizan intercambios. Y por intercambiar se puede intercambiar hasta tiempo. Es el caso de la iniciativa del Ayuntamiento de San Javier (Murcia) –www.bancodeltiempo.sanjavier.es– donde la unidad de pago no es el euro sino la hora. Uno intercambia su trabajo o conocimientos profesionales. Lo ejemplifican de la siguiente manera: “Si eres peluquero y puedes ofrecer tus servicios de forma gratuita durante una hora, puede haber un fontanero que te arregle una avería en casa también de forma gratuita?

Fuente: Revista Emprendedores

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